Agradecemos a todos quienes participaron de este concurso y los invitamos a participar de nuevas iniciativas culturales, ya que para el segundo semestre se planea realizar un curso de fotografía.
Un grupo de personas con sentido comunitario y social, que soñamos con una sociedad más justa, promoviendo el sentido de comunidad y solidaridad como exponentes de la sociedad civil.
Un espacio de participación responsable y democrática en la toma de decisiones y la distribución de responsabilidades que requiere del compromiso de sus participantes.
Si tienes espíritu e intereses comunitarios, y tienes ideas o proyectos en temas tales como derechos juveniles, cultura, medio ambiente, superación de pobreza u otros, participa con nosotros.
jueves, 27 de mayo de 2010
Mañana termina exposición "Miradas de nuestro patrimonio"
Agradecemos a todos quienes participaron de este concurso y los invitamos a participar de nuevas iniciativas culturales, ya que para el segundo semestre se planea realizar un curso de fotografía.
viernes, 21 de mayo de 2010
Carta Director Regional INJUV V Región
Sr. Claudio Arancibia
Presente
21 de mayo de 2010
Estimado Claudio,
Durante el fin de semana del 14 al 16 de Mayo -2010 – cuatro jóvenes, de distintas partes de la región de Valparaíso, tuvimos la gran oportunidad de participar en el “VII Encuentro Binacional Chile-Argentina” realizado en la localidad de Romeral, Región del Maule. Este fue el momento propicio para que jóvenes de ambas nacionalidades compartamos metodologías de trabajo y vivencias personales pero de igual manera para aprender de la experiencia e intentar mejorarla a través del testimonio como lo haremos en la presente carta.
Al buscar un balance en la actividad, es necesario mencionar tanto los aciertos como los errores de la actividad con el objeto de mejorar tan loable iniciativa que busca crear profundos lazos de integración entre ambos países a fin de generar entendimiento, diálogo y paz.
Dentro de los desaciertos creemos que hubo un exceso de actividades en las cuales los participantes tuvimos un rol primordialmente pasivo, como lo fue escuchar reiterados discursos de diversas autoridades, presenciar actos de entrega de materiales y la realización de actividades que no se enmarcaban en la convocatoria al encuentro, dando un toque de formalidad y protocolo que podrían haber sido reemplazados por mayor debate y acción. Creemos que faltaron instancias de interacción entre los jóvenes de ambas delegaciones para el efecto de conocimiento de quiénes somos y qué hacemos (la presentación de ambas delegaciones debía ser realizada en unos 10 minutos cada una, aproximadamente). También faltó una jornada de debate profundo sobre integración con el objeto de conocer el pensamiento de nuestros compatriotas y de nuestros hermanos argentinos a fin de elaborar medidas concretas de integración - la jornada de reflexión del día domingo se realizó a petición expresa de la delegación de jóvenes chilenos, dado que si bien en el programa de actividades estaba contemplada una breve jornada de reflexión, se nos informó el día sábado que dicha actividad iba a ser cambiada por una actividad en terreno. De todas formas, la actividad de reflexión realizada el día domingo fue muy breve, casi como una actividad anexa, cuando debiese haber sido la actividad principal, por las características del encuentro. Además, cabe destacar que la organización del evento debiese coordinar a las delegaciones participantes de modo que no exista discrepancia alguna en cuanto a los objetivos por los que nos reunimos. Nos referimos a estos debido a que los chilenos fuimos convocado a “debatir temas de contingencia” y los argentinos fueron invitador a ayudar de manera solidaria a la comunidad afectada por el terremoto a través, por ejemplo, de la construcción de mediaguas – acción para la cual no hubo herramientas ni preparación técnica de los participantes.
Entre los aciertos encontramos el que hayan participado jóvenes de distintas regiones y que realizan diversas actividades, permitiendo así que nuestro país fuese representado en esta ocasión por un grupo de jóvenes heterogéneo que se acerca a la realidad juvenil de Chile. Esto nos ha permitido abrir nuestras visiones acerca del trabajo que nosotros y otros chilenos realizamos en distintos ámbitos como lo son la educación, cultura, salud, microempresas, iglesia, etc. Además el hecho de trabajar con personas de Mendoza y Córdova nos entregó una perspectiva positiva de hacia dónde debemos canalizar nuestras acciones como ONG, fundaciones, personalidades jurídicas, entre otras, de modo de ser parte de la política contingente de nuestro país y no un simple voluntariado juvenil. Nosotros trabajamos con niños, jóvenes y adultos chilenos, y realizando nuestras actividades semanales, realizamos política a través de la vida en comunidad. Agregamos como un acierto el que los costos de alojamiento, traslado (desde Santiago) y alimentación fuesen financiados por el INJUV ya que si no fuera por esta consideración, muchos no podrían haber participado. No obstante, INJUV también debiese financiar los costos de traslado para jóvenes que viven lejos de la capital de Chile, para que así personas que cumplen importantes roles para sus ciudades, puedan participar independiente de la lejanía de donde vienen.
Además, quisiéramos complementar esta carta señalando medidas concretas que se pueden realizar para hacer de estos Encuentros Binacionales una actividad aun más fructífera. Éstas son las siguientes:
- Que los jóvenes participantes acudan al mínimo de actividades que consistan en escuchar discursos de autoridades, dado que se cuenta con poco tiempo para realizar las actividades propias de estos Encuentros.
- En segundo lugar, que se dedique toda una mañana o tarde (o inclusive un día entero) a conocer a los participantes (qué hacen, de dónde vienen, etc.), tanto chilenos como argentinos.
- En tercer lugar, que se dediquen al menos dos jornadas (mañanas o tardes) de debate y reflexión sobre integración, para luego, en la segunda o tercera jornada generar propuestas concretas de integración.
- Cuarto, que a cada joven participante se le haga entrega al comienzo del Encuentro un resumen de actividades de los Encuentros anteriores.
- Quinto, la creación de un blog de carácter permanente por parte del INJUV que de cuenta de las diversas actividades que se han realizado en los Encuentros, a fin de generar un registro público de estas actividades que sirva de difusión para los medios y para que otros jóvenes interesados en participar puedan saber de qué se trata.
- Sexto, INJUV debiese realizar estos encuentros tres veces por año, llevando a cabo uno en el norte, otro en el centro y otro en el sur de nuestro país, permitiendo así una efectiva participación de los jóvenes a nivel nacional, especialmente de aquellos que se encuentran en zonas alejadas de la capital.
- Séptimo, creemos conveniente extender este tipo de encuentros con los otros dos países limítrofes, como lo son Perú y Bolivia, a fin de acentuar los lazos de integración y fomentar la paz.
- Octavo, que en la convocatoria se señale expresamente que también pueden postular jóvenes que participen de Centros de Alumnos, sea de establecimientos de educación media o superior, a fin de ampliar la convocatoria a otros jóvenes.
- Noveno, que INJUV designe una persona encargada de coordinar actividades de integración a nivel nacional.
- Décimo, que INJUV V Región de Valparaíso genere un registro de todas las actividades realizadas en la región o por personas de la región relacionadas con temas de integración, de acceso público (como la creación de un blog especializado).
Creemos que estas medidas permitirán potenciar al máximo este tipo de encuentros en los cuales el INJUV puede generar un rol muy activo en la búsqueda de un acercamiento entre las juventudes de nuestros países vecinos, generando mayor confianza en la región, junto con fomentar la paz y el entendimiento.
Finalmente, esperamos con ansias tus comentarios a esta carta y esperamos que tenga una cálida acogida.
Te saludan cordialmente (por orden alfabético),
Celin Millares Carreño
Daniel Bravo Zamora
Leonardo Meunier Álvarez
Yassna Gutiérrez Ávila
martes, 18 de mayo de 2010
Juventud del bicentenario: una apuesta por la integración

Juventud del bicentenario: una apuesta por la integración
Daniel Bravo Zamora[1]
“Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria”.
- Simón Bolívar[2]
Enero de 1817, cordillera de Los Andes. El frío se cuela entre los huesos, a veces no se sienten los pies, pero se sigue marchando. El alimento comienza a escasear y el hambre a aumentar. El viento y la altura intimidan aun a los más valientes, pero la marcha continúa. ¿Por qué? Porque más allá del frío, del hambre y del cansancio prima la idea de justicia, de libertad, de dignidad. Sí, la Argentina ya ha logrado su independencia, ahora es el turno de nuestros hermanos chilenos (o de nuestros compatriotas), piensan aquellos soldados comandados por O’Higgins y San Martín.
Esta imagen es una fiel representación de la solidaridad que puede existir entre dos pueblos, entre dos naciones cuando asumen ideales superiores por los cuales luchar. Y las juventudes del Bicentenario en Chile y Argentina deben recordar este suceso histórico no sólo por su relevancia, sino que también porque, al decir de Vicente Huidobro: “todo lo grande que se ha hecho en América y sobre todo en Chile, lo han hecho los jóvenes. Así es que pueden reírse de la juventud. Bolívar actuó a los 29 años. Carrera, a los 22; O’Higgins, a los 34, y Portales, a los 36”[3]. A lo que debemos agregar que San Martín, al momento de su retorno desde Europa a Buenos Aires, en 1812, contaba con sólo 34 años.
Pero, ¿en qué quedaron estos ideales de integración? Es cierto que desde el comienzo “cada nuevo Estado actuó en función de sus intereses propios”[4], y luego, en 1826, vino el fracaso del Congreso de Panamá, y diversas guerras se sucedieron entre los países sudamericanos[5]. Pero al cabo de un tiempo nuevos impulsos a favor de la integración se llevaron a cabo[6]. Entre éstos destacamos la realización de la primera Cumbre Presidencial Sudamericana en el año 2000, la que en su tercera versión, en el año 2004, dará origen a la Comunidad Sudamericana de Naciones, surgiendo, finalmente en el año 2007, la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur[7]. Luego, el 23 de mayo de 2008, en Brasilia, se suscribe el “Tratado Constitutivo de Unasur” (aprobado en enero de 2008 por los cancilleres de Suramérica). El mismo día de la suscripción del Tratado constitutivo de Unasur, Chile fue electo por aclamación para que asumiera la Presidencia pro témpore de Unasur, ejerciéndola hasta el 10 de agosto de 2009, fecha en la cual se realizó el traspaso de la Presidencia a Ecuador.
Y hoy es el turno de nosotros, de la generación bicentenario el seguir esta senda que marcaron nuestros próceres, de hacer nuestra la causa de la integración. ¿Para qué? Para hacer frente a la globalización[8], contribuir al diálogo político, para alcanzar la paz, una integración en todos los ámbitos[9]. Tenemos que entender que el aislamiento no conduce a nada, sino que por el contrario, la integración, la cooperación, la solidaridad son las claves para enfrentar el mundo de hoy. En efecto, ¿cómo afrontar las catástrofes sino es a través de la integración? ¿Hubiésemos logrado la independencia en nuestros países sin la integración? ¿Se hubiese podido detener la grave crisis social de Bolivia en septiembre de 2008 si no fuera por Unasur? [10] ¿Cómo coordinar la ayuda internacional a Chile fruto del terremoto del 27 de febrero sin ningún tipo de integración entre los países? Sin diálogo, sin mediación, ¿se hubiese podido evitar la cuasi guerra entre Chile y Argentina en 1978?
Necesitamos una verdadera integración, que la sociedad civil, y que especialmente los jóvenes asumamos un rol principal en este aspecto. Que la ciudadanía exija integración, que no dependa del capricho de nuestros gobernantes, dado que “la paz es una labor abierta a todos, no sólo a especialistas, a políticos, a gobernantes” (papa Juan Pablo II, al mencionar la solución pacífica al conflicto entre Chile y Argentina en 1978)[11]. Debemos alzar la voz, ser activos al respecto, buscar que nuestros Parlamentos aprueben el Tratado de Unasur, por ejemplo. Debemos tomar en consideración lo que señala Gabriel Valdés, ex canciller de Chile, al hablar sobre la integración: “estoy convencido de que los pueblos la sienten y en esa causa los gobiernos civiles han sido débiles”[12].
Tenemos que dejar atrás el individualismo, la arrogancia, el revanchismo, el odio, y reemplazarlo por integración, solidaridad, cooperación, entendimiento y la paz. Debemos tomar en cuenta las lecciones del terremoto en Chile, entendiendo que lo material es transitorio, y que lo verdaderamente perdurable son los profundos lazos de integración, que ningún terremoto puede destruir.
Quilpué, 1 de mayo de 2010
[1] Egresado de Derecho (2009), Universidad de Chile. Ayudante de Introducción al Derecho. Miembro del Grupo Juvenil “Jóvenes x Quilpué”. Contacto: dbravoz@gmail.com
[2] BOLÍVAR, Simón. Carta de Jamaica, 1815. Se puede encontrar online, por ejemplo, en <http://www.analitica.com/Bitblio/bolivar/jamaica.asp> [fecha de consulta: 29 de abril de 2010].
[3] HUIDOBRO, Vicente. Balance patriótico. Citado en: GÓNGORA, Mario. Ensayo histórico sobre la noción de Estado en Chile en los siglos XIX y XX. Editorial Universitaria, 7ª edición, 1998, p. 319.
[4] DEL POZO, José. Historia de América Latina y del Caribe. LOM Ediciones, 2002, p. 16
[5] Ibídem, pp. 15-16.
[6] Por nombrar algunos ejemplos, tenemos que en el año 1890 se llevó a cabo en los EE.UU. la “Primera Conferencia Internacional Americana”, la que posteriormente se convirtió en la “Unión Panamericana”, en 1910. Luego, en 1948, se confecciona la “Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA)”. Posteriormente se realiza el “Tratado de Montevideo”, dando lugar a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), en 1960. Algunos años después (1969) se crea el Pacto Andino, dando lugar a la Comunidad Andina de Naciones. En el año 1980 se crea la ALADI. Al cabo de 6 años, en 1986, se origina el llamado “Grupo de Río”, o Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política. En 1991 se crea “Mercosur”. Más adelante, en 1994, se crea el “ALCA”, o Área de Libre Comercio de las Américas.
[7] El 6 de abril de 2007, con motivo de la Cumbre Energética Suramericana, realizada en Isla margarita (Venezuela), se adoptó cambiar el nombre de la Comunidad Sudamericana de Naciones por el de Unasur.
[8] Ver: CASANUEVA Ojeda, Héctor. La integración, nuestra asignatura pendiente. En: VITTINI, Iris (Comp.). Los procesos de Integración y Cooperación regionales. Santiago. Instituto de Estudios Internacionales, Universidad de Chile, 2004, v.2, p. 13. Ver también: SOLÓN, Pablo. Reflexiones a mano alzada sobre el Tratado de Unasur. En: Revista de la Integración. Nº 2. Secretaría General de la Comunidad Andina. Julio de 2008, p. 13. Disponible en:
[9] Ver antecedentes del Proyecto de Ley sobre el Tratado de Unasur, boletín N° 6035-10 (Cámara de Diputados).
[10] Ver: “Bachelet convoca reunión de emergencia de Unasur por crisis boliviana”. Emol, 13 de septiembre de 2008. En: <http://www.emol.com>. Ver también: “Declaración de La Moneda”, disponible en: <http://www.comunidadandina.org/unasur/15-9-08com_bolivia.htm> [fecha de consulta: 30 de abril de 2010]. Ver también: “Unasur da su más irrestricto apoyo a Gobierno de Evo Morales”, Emol, 15 de septiembre de 2008, en:
[11] JUAN PABLO II (Papa). El Amor es más fuerte. Mensajes de Juan Pablo II al Pueblo de Chile. 1987, Santiago de Chile, sin datos de edición, p. 139
[12] VALDÉS, Gabriel. Sueños y memorias. Taurus, 3ª edición, septiembre de 2009, p. 131.
Resumen de actividades del VII Encuentro Binacional Chile-Argentina





miércoles, 12 de mayo de 2010
Miembro de Jóvenes x Quilpué participará en Encuentro Binacional

lunes, 10 de mayo de 2010
Exposición Fotográfica Miradas Juveniles de Nuestro Patrimonio
.jpg)